martes, 27 de diciembre de 2011

El niño azul

El niño azul.
Hay quien dice que esta obra se podría leer como un análisis clínico, y con esta mentalidad hay quien la ha leído. Pero este libro es ante todo una obra literaria. Si se lee, entera, no habría que argumentar mucho para hacerlo evidente. No obstante se pueden dar razones de peso para defender su forma y planteamiento de novela.
Los personajes: Veronique, la terapeuta. Se nos presenta como una mujer con una gran herida moral. No ha conseguido superar el hecho de que su propia madre muriera al nacer ella- carga con esta culpa. Tampoco ha conseguido resarcir la memoria de su madre dando ella vida a un hijo, segunda herida. Es sicóloga pero, a pesar de sus 40 años, es una profesional de nuevo cuño, antes se dedicaba a otra profesión.
Veronique también es una mujer decidida y valiente: vive con un hombre bastante más joven que ella, pero no intenta controlarlo; al contrario, lo anima para que se convierta en un creador libre que saque lo más verdadero de si mismo como músico, aunque para ello tengan que pasar grandes temporadas separados.
Solo un personaje así, con esta carga afectiva personal y con el conocimiento técnico necesario; pero sin la distancia que dan muchos años de experiencia, podía ser verosímil que se implicase tanto en sacar adelante a un personaje como Orión.
Orión, es el chico con una grave sicopatía que ha pululado de un terapeuta a otro. Un adolescente de 13 años, tan perdido dentro de si mismo que lo único que es capaz de sentir de forma clara es miedo. Miedo, especialmente a los demás, a afrontar las cosas; miedo a todo.
Veronique comprende pronto que la única ventana para asomarse a la mente de Orión son los dibujos, que este hace con maestría y concentración. Orión va avanzando en su modo de expresarse, después de bastante tiempo de dibujar solo islas y sus demonios- él y lo que habita su mente-, comienza también a comunicarse mediante dictados, que el llama” dictados de angustia”.
Mediante estos dictados Veronique conoce quien fue el niño azul, único amigo y protector de Orión durante la estancia de este en un hospital, a la edad de 4 años. Fue allí, en el hospital, sometido a la burla y el maltrato cruel que los demás niños propinan al diferente, donde él quedó definitivamente como un sujeto plural carente de cualquier atisbo de yo personal.”No lo sabemos”, es su frase recurrente ante la mínima exigencia de tomar una postura personal.
La gran apuesta de Veronique es que Orión consiga exorcizar sus demonios mentales mediante el arte, única forma en que ve que es capaz de hacerlo, además de ganarse la vida como artista.
Al final lo consigue, Orión es un artista ha conseguido superar ese sujeto plural- somos, tenemos- y ha encontrado su propio yo. Esto se resume en la ultima frase de la novela,…hoy puedo pagar yo mismo.
Conclusión del lector: ella lo ha conseguido también, no pudo conservar a su madre, no ha tenido un hijo; pero ha recuperado a una persona para la vida, una vida que, sin ella, hubiese sido perdida.
Pido perdón por el texto tan largo, pero esta es la novela que yo he visto y he leído; quizás con demasiado entusiasmo: no lo sabemos.

ABRAZOS. QUE TENGAIS UN AÑO DE FELICES LECTURAS Y AMISTADES. Paco Torres.

domingo, 25 de diciembre de 2011

La dulce envenenadora


Hace unos días terminé de leer la novela de Arto Paasilinna: “LA DULCE ENVENENADORA”. Y os tengo que confesar que he quedado seducida por el no sé cómo calificarlo humor de Arto Paasilinna. Lo han intentado describir llamándolo “virtuoso de la comicidad”, que narra “rocambolescas peripecias” con “mágicas dosis de humor” y ”equívocos desopilantes”. Que posee un ”humor anglosajón”, “ burlesco e hilarante” (Todas ellas se pueden leer en el reverso del libro). Os aconsejo de todas formas que os sacudáis a ese hombrecito gris que cierra la puerta a lo imposible, para que os sea más fácil seguirle.
Es una novela corta. Cuenta cómo una agradable ancianita que vive sus últimos años en una casa de campo, cercana a un bosque y a una pequeña aldea de Helsinki, ve su vida amenazada por tres jóvenes, cada uno con un historial delictivo, siempre borrachos y dispuestos a liarse a mamporros con todo lo que se ponga por delante.
La historia en general es algo así como la película “Solo en casa”. Los malos son muy malos y además tontos y la policía es ineficaz. Finalmente la viejecita, transformada como en los comic de superhéroes en la coronela Linnea Ravaska, se rebela ante su papel de víctima y se enfrenta prácticamente sola, con sospechosas buenas intenciones, a los tres temibles bárbaros.
En realidad bien podría ser un cuento de Navidad, de los que no te hacen llorar, y con final feliz. Por cierto, el autor tiene cierto parecido a Papa Noel y además es de Laponia. ¿Coincidencia….?
Alegres y divertidas Fiestas .
Matilde Marín

jueves, 22 de diciembre de 2011

Érase una vez...




Érase una vez...
un grupo formado por Inmaculada, Carmen , Belinda, Mª. Carmen, Ekaterina, Olalla, José Miguel, Irene....
a quienes les gustaba reunirse casi todos los viernes con los niños y las niñas del barrio para leer libros, contarse historias, pintar dibujos de lo que habían leído, ... en fin, hacer lo que ellos llamaban una “RONDA DE LIBROS”.

El pasado lunes, estuvieron en la biblioteca para contar unos cuentos que habían elegido para esa ocasión, cuentos que se referían sobre todo a conocerse a ellos mismos: “El chico perezoso”, “El ganso de oro”, “Voces en el parque”...

Les gusta leer cuentos, e incluso inventárselos, pero más les gusta contárselos a los que se sientan a su alrededor.

martes, 20 de diciembre de 2011

La Cuesta de Moyano


Hace unos días hice una escapada a Madrid, y una de mis rutas programadas incluía una visita a la conocida por muchos como “Cuesta de Moyano”, Calle de Claudio Moyano que une el Paseo del Prado con el Retiro. En este enclave está instalada desde 1925, una Feria del Libro permanente, que consta de 30 casetas de madera fijas, diseñadas por el arquitecto Luis Bellido.
Y como siempre ocurre en estas ocasiones, acabas encontrando algo que te alegra la jornada, que en mi caso fue el libro de Alain Finkielkraut “Un corazón inteligente”, un ensayo sobre las novelas que al autor le han ayudado a comprender el mundo de hoy.
“Salomón le pedía a Dios en sus oraciones que le diera un corazón inteligente, el filósofo hoy se lo pide a la literatura”.
No es la primera vez que leo a Alain Finkielkraut, aún cuando se le ha tachado de posturas ultraconservadoras. Pero su profundidad análisis (“La derrota del pensamiento” 1987) no ha dejado de interesarme. Y el nuevo libro recién adquirido, tanto en su faceta literaria como filosófica, tampoco me está defraudando.
Pepe de la Torre

domingo, 11 de diciembre de 2011

Recuerdos Literarios

Estimados amigos:

Son muchos ya los recuerdos literarios que se van grabando en nuestra memoria, desde que comenzamos con este ilusionante proyecto del club de lectura del que personalmente me llevo mucho aprendizaje. Estoy seguro que de alguna manera, los que estamos cerca de las lecturas, de los libros, tenemos recuerdos asociados a ellos, a vivencias en torno a ello, o incluso a lecturas que de alguna manera cambiaron nuestra forma de ver las cosas.

Quisiera compartir uno de estos recuerdos con vosotros. Me acuerdo cuando estaba en 1º de BUP, y nuestra profesora de Lengua, nos leía extractos de algunos cuentos literarios, por ejemplo, Celia de Elena Fortún, o aprendíamos a recitar poemas en clase, y creo que fue por esta época, cuando ví la película "El Club de los Poetas muertos", tanto me gustó que me lanzé a buscar el libro, y aún recuerdo la invocación que hacian aquellos personajes, rememorando a Walth Withman.


Me fuí a los bosques porque quería vivir sin prisas
quería vivir eternamente y soberle todo el jugo a la vida
para no darme cuenta en el momento de mi muerte
que no había vivído.

Os invito a compartir estos recuerdos literarios y así doy paso a felicitaros estas fiestas que llegan a todos. Un abrazo. Jorge Muñoz




sábado, 10 de diciembre de 2011

El cine es literatura

Hace poco tiempo hemos recibido en la biblioteca el libro “Las cien mejores películas sobre obras literarias españolas”.
El autor, David Felipe Arranz, filólogo, periodista y profesor de teoría de la comunicación, resalta la deuda genética del cine respecto a las propuestas narrativas de Miguel de Cervantes, así como la inspiración que el cine ha producido en los escritores.
            “En el cinematógrafo
            de mi memoria tengo
            cintas medio borrosas...
            ¿son escenas
            de verdad o de sueño?
                                    Manuel Machado
Las diferentes formas de adaptación cinematográfica de una obra literaria a la pantalla han dado lugar a una tipología, que simplificadamente oscila entre la extrema fidelidad al texto y la adaptación libre, posturas que vienen acompañadas de su correspondiente justificación teórica. Pero no olvidemos que cada director realiza su propia adaptación de la misma forma que hay tantas lecturas de una obra como lectores, y momentos.
La propuesta del libro pretende la recuperación de nuestra gran literatura a través del cine, por lo que nos empuja a volver a repensar una actividad interrumpida en la biblioteca desde el pasado año.
Pepe de la Torre

lunes, 5 de diciembre de 2011

Encuentro con el escritor José Antonio Garriga Vela.


El pasado día 30 de noviembre tuvimos encuentro, en la casa natal de Picasso, con este autor. Dicho encuentro, promocionado por la Fundación Picasso, tenia como obra, que debe tratar sobre el pintor o su mundo, El anorak de Picasso. Basado en una anécdota personal que, ¿sucedió?,  entre el padre del autor y el genio malagueño.
Superados los comentarios sobre la obra que daba titulo a la reunión, fuimos tres de los clubes de lectura de Málaga, y tras una breve introducción autobiográfica de Garriga, este dio paso a las preguntas de los lectores. En realidad no fueron muchas las preguntas y no porque hubiese el menor síntoma de “hielo” por parte de los asistentes. Garriga no dio la mínima oportunidad a la inhibición. Con respuestas claras, sencillas, cercanas al lenguaje coloquial – nada de rollo y teoría literaria – y, sobre todo, divertidas, cautivó a los lectores que allí estábamos.
No hubo muchas preguntas porque el autor, además de contestar a cada pregunta concreta, unía a su respuesta otras anécdotas, casi todas divertidas. Las carcajadas sonaron en más de una ocasión.
De estas anécdotas unas pertenecían o eran sobre su obra. Como cuando cuenta su ajuste de cuentas, en una de sus novelas, con el profesor religioso que le inculcó – o por lo menos lo intentó – e l temor al demonio del pecado de la carne. Otras personales: aquella  vez que fue ha hacer una lectura literaria al colegio de un pueblo y al oír la palabra “lectura” lo condujeron al cuarto de contadores para que anotase  el consumo.
En fin, pequeñas historias que reflejadas en su obra o no, pertenecen al universo del autor.
Como escritor no usa  método, salvo escribir y escribir.
En cuanto a sus referentes literarios, dijo no tener autores  en concreto y si afición a muchos. Citó a algunos de sus amigos, grandes casi todos en la literatura actual.
Personalmente me llamo la atención su referencia, como antiguo lector, a autores sino faltos de humor, que no lo eran, si de prosa tan adusta como Samuel Beckett o Joice. También nombró al gran señor de las letras anglosajonas actuales, Y. Banville.
Un rato muy agradable por el que damos las gracias a J. Antonio Garriga. También nuestro agradecimiento a la Fundación Picasso por invitarnos, un año más.


Guiñol creativo

Aprovechando el regalo de marionetas que Rocío Antón hizo a la biblioteca, en principio se pensó en hacer una sencilla adaptación de Caperucita Roja, que interpretaron Paula, Fernando, Cristian  y Claudia, del grupo de mayores de RONDA DE LIBROS, para divertir a los más pequeños.
             Pero durante la preparación surgió una nueva iniciativa. Basándose en el libro "Las pataletas de Paula", el grupo de niñas formado por Olalla, Paula  y Chiso crearon sus propios personajes, los recortaron y los pintaron. E interpretaron a esa Paula insoportable que siempre quiere ser la primera en verlo todo, en tenerlo todo y en enterarse de todo. Y si no consigue lo que quiere, se pone a gritar tan fuerte que no hay quien lo aguante. Incluso los vecinos tienen que huir de sus casas.